Las cafeterías se han convertido en pequeños santuarios, lugares de culto que todo el mundo quiere visitar. Sobre todo aquellas en las que la decoración está sumamente cuidada, de tal manera que cuando entras en ellas te transportas a otro lugar y te sientes tan a gusto o más que en tu propia casa. Hay muchos locales con encanto repartidos por todo el mundo, pero desde Sueca Expres, amantes del café, y de los lugares bonitos, os recomendamos algunos de las más especiales y con más belleza. Tomad nota.

Una de las más bellas y conocidas del mundo es la cafetería Dos Molinos (Café des 2 Moulins) La encontramos en París y su encanto reside no tanto en que sea preciosa (que lo es), sino porque se ha convertido en un lugar de culto después de que apareciese en la famosa película ‘Amélie’. De hecho era en esta cafetería donde trabajaba la protagonista de esta cinta. Tal es el furor por este pequeño café, ubicado en el barrio de Montmartre, que recibe miles de visitas cada semana.

En España, tenemos algunos ejemplos de cafeterías con encanto como el Café Iruña, en Pamplona, que es un precioso local, del siglo XIX, que está situado en la Plaza del Castillo de esta ciudad y que fue fundado en 1888. Uno de sus mayores reclamos, además de la belleza de su mobiliario, sus techos, sus lámparas y sus suelos, es que el escritor Ernest Hemingway era un asiduo de este local, que ha intentando mantener la esencia y la belleza de antaño.

El café New York de Budapest es uno de los más emblemáticos y conocidos del mundo. Su aspecto es más el de un palacio que el de una simple cafetería y se ha convertido en un lugar de obligada visita para los visitantes de esta ciudad. Es una café de gran belleza, donde todo está cuidado al milímetro y donde sorprende la majestuosidad que se respira en todos y cada uno de sus rincones.

En Italia también encontramos cafeterías con mucho encanto y con un aire romántico y decadente como este pequeño café ubicado en Bellagio, en el Lago Como… ¿Os imagináis tomaros un buen capuccino en este lugar tan paradisiaco?

Peggy Porschen, en Londres tiene una de las fachadas con más encanto y más dulzura del mundo. Pocas como esta pequeña bakery, donde disfrutar de tartas, cupcakes y los mejores tés y cafés de la ciudad, saben atrapar y dejar boquiabiertos a los transeúntes que se la encuentran a su paso. Es sencillamente espectacular.

A veces las cafeterías no tienen porqué ser grandes para ser una auténtica belleza. Es lo que ocurre con La Guinguette d’ Angele, un pequeño local de ‘take away’ en París donde saborear los mejores cafés de la ciudad y quedarse maravillado por el encanto de este pequeño cubículo decorado con un gusto exquisito.

Hay muchos más repartidos por todo el mundo porque cada vez se le da a estos locales más importancia y en ellos se cuida todo, hasta el último detalle, para que sean lugares donde se respire belleza, confort y se degusten además los mejores cafés.